En el estado de Kansas, existe una pequeña ciudad llamada Mankato, cuya población es tan poca que ni siquiera pueden sobrevivir del turismo. Allí han habitado las mismas personas generación tras generación, solo algunos afortunados han conseguido salir del asfixiante lugar para estudiar en ciudades más grandes. Sin embargo, la mayoría encuentra más a gusto quedarse en el lugar que conocen bien antes que ir y arriesgar el pellejo afuera.
Dentro de este pueblo hay un grupo de cinco amigos que son realmente inseparables. Ellos se conocen desde que son muy jóvenes, y nunca han querido separarse, sin embargo, Cassie, la mejor amiga de Aline, ha recibido una carta de admisión para una universidad fuera de la ciudad. Todos están algo tristes, pero muy contentos por ella, por lo que deciden organizar una pequeña zona de acampar en lo más alto de la montaña para despedirla.
Cosas inesperadas sucedieron esa noche, cosas que terminaron en una destrozada Aline corriendo por el bosque, arrepentida de todas sus decisiones y preocupada de no poder darles una solución. Perdida y triste en el desolado bosque, se tropieza y cae al interior de un árbol hueco. Al salir, se da cuenta que, aunque el lugar en el que está se parece a su hogar, si lo mira bien, no lo es del todo.
Una extraña obsesión.
No supo cuando ni como empezó, era extraño que cada vez que lo veía sus instintos se ponía a flor de piel.
Su nombre era Daenerys Targeryen, y su vida había estado marcada por una obsesión silenciosa pero profunda: Jacaerys Velaryon.
Pero, como las olas que golpeaban la orilla, su obsesión se estrellaba contra la dura realidad de que Jacaerys parecía tan distante e inaccesible como el horizonte mismo.