Kanato Sakamaki nunca ha sabido amar de otra forma que no sea con obsesión. Azusa Mukami nunca ha temido al dolor, sino que lo busca como un anhelo inquebrantable.
Desde el momento en que sus caminos se cruzan, Kanato se obsesiona con él, exigiendo su devoción absoluta. Pero Azusa, con su inexplicable calma, no se somete ni se rebela, dejándose atrapar en un juego peligroso de control, deseo y manipulación.
Cuando la obsesión se convierte en una prisión y la entrega en un veneno, ¿quién será el verdadero prisionero? En una relación donde el amor se mezcla con la locura, la única certeza es que ninguno podrá escapar del otro.