Bajo una llovizna suave, en medio de la ciudad iluminada por faroles y el reflejo de luces en el asfalto mojado, dos jóvenes mujeres comparten un instante especial bajo un paraguas rojo. Una de ellas, con el cabello corto y una chaqueta de mezclilla, sonríe con complicidad, mientras la otra, de melena larga y un libro en las manos, la mira con ternura. La atmósfera es cálida a pesar del frío de la lluvia, y entre ellas flota la promesa de algo nuevo, un sentimiento naciendo en el corazón de una noche cualquiera.