Raven es una mesera y estudiante de criminología. Su vida es simple -o al menos eso aparenta. Entre soportar clientes insoportables y sobrevivir con propinas, ha aprendido a sonreír incluso cuando no quiere. Pero también es la líder de una banda de asesinos en serie, conocida como Bloody Rose.
Neylan es un estudiante de psicología, un chico común y corriente... o eso cree.
Sus caminos se cruzan de la manera más inesperada: un choque, un café derramado, una blusa arruinada y una enemistad inmediata. Desde ese día, ella lo detesta. Odia su voz, su sonrisa despreocupada, su insistencia en molestarla... pero, sobre todo, odia el hecho de que él parece disfrutar sacándola de quicio.
Pero entonces, los encuentros se vuelven inevitables. Pasillos de la universidad. Miradas que se alargan más de lo debido. Silencios que dicen más que cualquier palabra. ¿Por qué se siente tan bien estar a su lado?
Y más importante aún...
¿Qué pasará cuando descubran que sus pasados están unidos por la sangre y la tragedia?
¿Y porque sus amigos, Aleph y Nymeria, se empeñan tanto en juntarlos? Nymeria, la chica que posiblemente se graduara con honores, y una obsesionada con escribir novelas románticas, y finales tristes.
Y Aleph, un buen estudiante, que sueña con ser medico cardiólogo, pero si se resfría le da un ataque cardiaco.
¿Por que el amor parece un crimen sin culpables?
El amor es bello como Una Noche en Nueva York.
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.