Desapareció Kevin es un thriller psicológico de suspenso y misterio que explora los límites entre lo sobrenatural y lo humano. Ambientada en una ciudad argentina en el año 2004, la historia sigue a Kevin, un joven tranquilo con una vida sencilla, hasta que un día, sin previo aviso, desaparece. En un giro perturbador, su hermana, una chica con poderes sobrenaturales, es la única capaz de percibir la conexión que mantiene con él, enfrentándose a un enigma aterrador que desafía su comprensión del mundo.
Mientras la policía investiga la desaparición, la hermana de Kevin y sus amigos comienzan a descubrir que lo que ocurrió esa tarde no fue un simple secuestro. La desaparición de Kevin está relacionada con un conflicto oscuro entre dos facciones: seres humanos con poderes que quieren robarle sus habilidades y un grupo de seres extraordinarios con intenciones ambiguas. En este escenario de magia, poderes psíquicos y dimensiones alternas, los peligros acechan en cada esquina.
A medida que la hermana de Kevin explora el misterio, descubre que los enemigos no solo desean sus poderes, sino también controlar el destino de la humanidad. En una carrera contrarreloj, debe desentrañar los secretos ocultos de una dimensión desconocida mientras enfrenta los horrores de una realidad que amenaza con colapsar.
Con un tono sombrío y una atmósfera envolvente, Desapareció Kevin es un relato de suspenso psicológico que desafiará a los lectores a cuestionar lo que creen saber sobre la realidad, el destino y el poder de la mente.
Atención... NO es basada en hechos reales
¿Quién soy? No importa. ¿De dónde vengo? Irrelevante. ¿Cómo soy? No querrías saberlo. Lo único que debes comprender es esto: al abrir este libro, estarás cruzando el umbral hacia una región donde la mente ya no obedece a la razón. Aquí, entre los pliegues más oscuros de mi conciencia, habitan horrores que el lenguaje apenas puede nombrar. Lo que vas a leer no son simples relatos... son fragmentos de una psique rota, ecos de visiones que deberían haber permanecido selladas. Algunas puertas no se deben abrir. Tú acabas de tocar una.