Diego y Spencer se conocieron una tarde lluviosa, cuando el destino los unió en una pequeña librería de la ciudad. Spencer, siempre tranquilo y con una sonrisa tímida, buscaba un libro de ciencia, mientras que Diego, apasionado y extrovertido, exploraba la sección de novelas. Fue una conversación sobre conocerse lo que rompió el hielo, y desde ese momento, comenzaron a compartir risas y pensamientos profundos.All Rights Reserved