Dana: una chica bastante inexperta en el tema de los chicos, es una chica simpática, amable, divertida y loca. Es morena, ojos mieles, pelo largo rizado, de estatura normal...
Ethan: un chico posesivo, gruñón, pasional y demasiado caliente. Moreno, piel entera tatuada, alto, fuerte, ojos claros...
Él desde el momento en que la ve, sabe que es ella, aunque se acerca a ella de una forma peculiar.
Ella que nunca ha tenido novio, no sabe muy bien como llevar la relación y menos una relación con un chico cómo el.
¿Qué pasará entre ambos?
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Me quedo mirándolo por unos instantes, ya ha salido todo el mundo y estoy empezando a ponerme nerviosa, ya que voy a llegar tarde a la segunda clase, y este sigue sin decir nada, así que me arranco yo.
-¿Y bien? ¿Me piensas decir que quieres y porque me estabas tocando hace unos minutos?-digo bastante cabreada-
De pronto me veo acorralada entre la pared y Ethan. Espera espera, ¿como leches ha hecho eso tan rápido?. No me da tiempo a asimilar lo que ha pasado cuando tengo a Ethan muy cerca de mí, demasiado para decir verdad, y es aquí cuando mis hormonas empiezan a salir. Joder alejate por dios.
-Morena, te quiero a ti y te he tocado porque no he podido resistirme, aunque lo que acaba de pasar hace unos minutos no es nada comparado con lo que va a pasar, así que prepárate preciosa, esto solo ha sido el comienzo.
NO ESTÁ TERMINADA
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.