Cuando ella llegó a mi vida nunca imaginé el caos que provocaría.
Conocerla fue una Hermosa Coincidencia que el destino o mamá se encargó de ponerla en mi camino, mi vida estaba en descontrol, estaba perdida y vulnerable.
Pero cuándo nuestros ojos coincidieron en el momento perfecto vaya que fue asombroso, ver como en ese instante se conectó mi ser con el suyo. Todo en ese momento lo olvide y mi vida cobró sentido. Caí perdidamente enamorada de ella, nunca pensé que mi estado de ánimo dependiera tanto de una persona, había momentos en los que quería dispararle y segundos después recibiría la bala por ella. Mi amor por ella era irracional; fue extraño vi todos mis deseos en una persona. Recuerdo lo que solía decirme mamá ¿Como era?
"Cuándo te enamoras por primera vez no piensas en los finales, ni en las distancias. Aunque más bien la frase debería de ser: Cuándo te enamoras simplemente no piensas."
Y eso pasó...
No imaginé que en cualquier momento nuestros demonios arrasarían con ambas. Y la realidad me haría volver de un solo golpe. Todos los secretos saldrían a la luz.
Tengo miedo, tengo miedo de haber vuelto a ese estado melancólico, a que nada me importe, tengo sueño, estoy cansada, quisiera dormir un largo tiempo y que cuando despierte la presión en mi pecho no esté, que la angustia desaparezca, tengo miedo, tengo miedo de haber vuelto a caer a ese hoyo de donde me costó tanto salir; ¿O será que siempre estuve ahí y solo lo olvidé por un tiempo?
Y ahí estaba yo, frente a un gran tsunami llamado Daniela Villarreal. Esta vez cerré los ojos y disfruté del caos.