Soledad siempre creyó que el mundo terminaba en los límites del pequeño pueblo donde creció, un lugar donde solo su madre, Anastasia, le daba sentido a la vida. Entre susurros del viento y noches estrelladas, forjó una existencia donde la soledad era su única certeza. Pero cuando la muerte de Anastasia la deja completamente desamparada, el silencio que antes la reconfortaba se convierte en un abismo. Días después, una carroza dorada rompe la quietud de su mundo. De ella desciende un hombre imponente, con armadura oscura y mirada severa. Es Gastón, el comandante, portador de una verdad inesperada: su padre, un hombre que jamás la buscó ni la quiso, ha decidido finalmente reconocerla. No por amor, sino por deber. Arrancada de la única vida que conocía, Soledad es arrastrada a un mundo ajeno, donde el lujo y la opulencia contrastan con el vacío que la habita. Ahora debe aprender a existir en una familia que nunca la esperó, en una casa que no siente suya y bajo la sombra de un padre incapaz de amarla. Pero, ¿se puede encontrar un lugar en un mundo que la trata como una obligación? -¿Querías a mamá? -preguntó Soledad en un susurro, sentada junto a su padre en el jardín de la mansión. -No te hubiera traído aquí si no lo hubiera hecho -respondió él.All Rights Reserved
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