Catalina García siempre supo que con Lourdes y Martina al lado, ella era la que menos destacaba. No es que se sintiera fea, pero comparada con esas dos rubias despampanantes que parecían salidas de una campaña de perfume, ella pasaba de largo. En la facu no le daba tanta bola al tema, pero cuando salían al boliche, la cosa se ponía densa. Los pibes iban directo a sus amigas, como si ella ni existiera.
Una noche, entre tragos y música fuerte, Catalina escucha a un grupo de flacos cagándose de risa. "Mirá, es la DUFF del grupo", tira uno, y todos estallan. Catalina no entiende un carajo, hasta que googlea el término en el baño: Designated Ugly Fat Friend. O sea, la amiga que está ahí solo para hacer lucir a las otras. La amiga fea.
Entre la bronca y la humillación, decide que ya fue: se niega a ser la DUFF de nadie.
Entre noches de joda, confesiones inesperadas y alguna que otra cagada, Catalina va a aprender que no hace falta ser la más linda del grupo para brillar. Solo hace falta saber quién carajo sos y bancártela.
"You are mine," He murmured across my skin. He inhaled my scent deeply and kissed the mark he gave me. I shuddered as he lightly nipped it. "Danny, you are mine and only mine, you understand?"
Daniella Saunders had a pretty rough life. After being heartbroken and betrayed by both her father and her boyfriend, Danny moves to a small town to find the comfort of her mother. Everything is not what it seems and soon, Danny finds herself in the middle of a world she didn't even knew existed outside of fiction novels and movies. Not only does the town seem bizarre, but her senses heighten, her temper is out of control, and her hunger amplify. Throw in an arrogant, selfish, sexy, possessive player who didn't even want her in the first place, her life just seamlessly attract madness. Especially with those creepy threats coming from a "Silver Bullet", she can't keep still.