Pensamientos perdidos y sentimientos no correspondidos.

Los pensamientos perdidos son como hojas arrastradas por el viento, flotando sin rumbo y cayendo al olvido. Son ideas que nacen con fuerza, pero se desvanecen tan rápido como aparecen, dejándonos con la sensación de haber tocado algo importante sin llegar a entenderlo. Quedan en el aire, como fragmentos de lo que pudo ser, pero nunca fue.

Los sentimientos no correspondidos son como un suspiro solitario, un amor dado sin recibir respuesta. Son emociones que laten en el pecho, intensas y profundas, pero se quedan atrapadas en el vacío, sin encontrar un eco. Son un peso silencioso, una ausencia que se siente más fuerte que la presencia misma, recordándonos que a veces, lo que damos no siempre regresa.