Crónica del resquebrajamiento desgarrador de la última columna de una relación moribunda, enferma hasta éste punto por las patologías que brotan con la separación física, ocasionada por las distancias abismales que se extiendes a sus anchas cuando el espacio privado entre sus involucrados resulta sofocante, asfixiante y poco placentero, obligándolos a correr en direcciones opuestas en busca de oxígeno y reflexión y con la indiferente esperanza de que se reencontrarán de nuevo en algún punto del esférico y cíclico mundo en el que su romance se ha ido degenerando.