Cuando la desgracia cayó sobre la familia Chawarin todo el mundo les dio la espalda, claro quien quería mantener vínculos con una familia que no solo estaba arruinada, sino que además el mayor de los hermano había abandonado a su prometido en el altar y el menor de ellos se había casado con un viejo Duque.
Zee estaba de acuerdo con aquel matrimonio arreglado por eso se casaría con el mayor de los hermanos Chawarin, Natasit parecía ser un buen partido, pero cuando este desapareció el día de su boda prometió que se casaría con la primera persona que su padre eligiera para él, por supuesto jamás pensó que algún día se enamoraría, pero cuando el joven viudo del Duque de Mhor apareció en su vida, solo podía sentir un enorme deseo de hacerlo suyo, aun cuando aquello fuera en contra de sus principios.
En tanto para Max la vida parecía querer jugarle una mala pasada, su padre había arreglado un matrimonio con un completo desconocido, un muchacho que no solo parecía cargar muchos secretos, sino que además despertaba en él sentimientos que jamás creyó tener, de pronto se encontró queriendo develar todos sus misterios y deseando pasar cada noche en sus brazos.
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.