Te conozco desde hace un par de años, y te he amado desde antes de hablar contigo.
Eso no es un secreto, por qué te lo confesé hace un tiempo, aunque tal vez tú no creas que sea cierto.
Conoces mi forma de ser, conoces mi forma de amar, y sobretodo, me conoces a mi completamente.
Tú sabes quién soy, y sabes que hay cosas que nunca te he dicho, por no encontrar las palabras adecuadas de cómo expresarlo.
Por medio de este regalo, quiero escribirte esos sentimientos que me han estado rondando por la cabeza.
Va dedicado a ti, mi niño. Te amo infinitamente.