Emma tiene 17 años, es una chica normal, excepto porque posee un don, aunque ella prefiere llamarlo "fruto de la observación y experiencia", ella ve la verdad en los ojos, y los sentimientos que ocultan, unas personas lo encubren mejor que otras, pero al final consigue saber la verdad. Esto hasta que llega alguien a quien no puede encontrarle sentimiento alguno en su mirada, es enigmático, es su nuevo compañero de curso y a quien tiene que guiar para la "adaptación" en el instituto.