Prólogo
Dos almas que, en vida, se juraron un amor eterno, cumplen su promesa más allá de la muerte.
James, al descubrir la verdad oculta sobre sus padres, regresa a su antiguo hogar, un lugar que, tras tantos años, aún guarda tanto dulces como amargos recuerdos de aquel día.
El amor y la traición han sido compañeros inseparables desde su nacimiento, pero cuando descubra los oscuros secretos de su niñez, nada será igual.
Esta es la historia de Alessandro y Elizabeth, cuyas almas, a pesar de los años, siguen en el bosque cercano a su hogar. Allí, James podrá finalmente encontrarlos, no como los recuerda, sino como una parte del lugar que nunca se fue.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.