No necesito ver el mundo cuando mi corazón ya encontró su hogar en ti. Aunque mis ojos no puedan admirarte, mi alma te reconoce en cada latido, en cada susurro del viento que me recuerda tu voz. Eres mi primer y único amor, la luz que ilumina mis días aunque viva en la oscuridad. El amor no se trata de ver con los ojos, sino de sentir con el alma. Y mi alma te ha encontrado entre miles, reconociéndote sin necesidad de mirarte. No importa cuán oscuro sea el camino, mientras camine a tu lado, siempre habrá luz en mi vida. No necesito ver tu rostro para saber cuánto te amo. No hacen falta colores ni formas cuando el amor se siente en lo más profundo del corazón. Eres la voz que me calma, el calor que me abraza y la presencia que me llena. Mi primer y único amor, el más sincero, el más eterno. 🩷All Rights Reserved
1 part