El Psicólogo Y El Estocolmo

Escucho la puerta abrirse y al instante entra Melisa , la recibo de manera formal y le pido que pase a sentarse al sofá, en ese momento logro ver cómo ese jean acampanado se ajusta perfectamente a sus piernas y su trasero.

>>La maldita tiene buen trasero, que ganas de golpear sus nalgas<<

♣ Una disculpa si llego temprano , es que tenía tiempo y creí que podía venir pero ya me dijeron en recepción que tenía que sacar cita antes - su voz me saca de mis fantasías en cómo le daba palmadas en ese trasero como si la castigara.

♠ No te preocupes, puedes venir aún así - use mi tono formal y me senté en frente de ella con mi libreta para evaluarla.

♣ ¿Para qué es la libreta?

♠ Necesito llevar un archivo de ti , después , con el tiempo , veremos tu progreso o si has tenido algunas bajas. De todos modos es solo para llevar un registro y me ayuda a recordar sobre lo que hablamos.

♣ Mmm...para registrar mi locura - dice con un tono burlón y empieza a reírse un poco.