La diosa maldita- bucky barnes

La historia de Raenherya Lokison nunca fue contada en los salones dorados de Asgard. Hija de Loki, el dios de las mentiras, y Hela, la diosa de la muerte, Raenherya nació con un poder que desafiaba incluso a su legado. La llamaban la diosa de la magia, una fuerza salvaje e indomable. Desde pequeña, demostró tener una afinidad con la magia oscura y antigua, una energía que ni siquiera su madre podía controlar del todo.

Pero su destino cambió cuando Hydra la encontró. Mucho antes de que Bucky Barnes se convirtiera en el Soldado del Invierno, Raenherya fue capturada durante una incursión en uno de los reinos ocultos de Yggdrasil. Hydra vio en ella una oportunidad única. A través de crueles experimentos, buscaron desbloquear su poder, y en su desesperación por crear el arma definitiva, la expusieron a la energía de la Gema del Poder.

El proceso fue devastador. Su cuerpo y mente se quebraron, pero emergió más fuerte. Su magia se mezcló con la fuerza destructiva de la Gema, convirtiéndola en una fuerza imparable. Hydra la bautizó como Wanheda, la "Portadora de la Muerte", temida incluso por sus captores. Durante años, fue su arma más letal, una sombra que dejaba destrucción a su paso.

Cuando Bucky Barnes llegó, el Soldado del Invierno, encontró en Wanheda una aliada inesperada. Ambos eran víctimas de la manipulación y el control, almas rotas convertidas en herramientas. Pero juntos formaron un vínculo -una conexión forjada en el dolor y la violencia- que los convirtió en una pareja letal. Misión tras misión, se cubrían las espaldas, convirtiéndose en leyendas dentro de Hydra.