Se acercaba la salida de su nuevo disco, Canción Animal, así como la salud de su padre empeoraba y sufría de un corazón roto. Gustavo se sentía agobiado y, en medio de todo ese caos, se encontró con una luz cercana a él, Charly.
Un universo de la década de 1981-82, en dónde Charly Alberti y Gustavo Cerati son compañeros de secundaria, no sé hablan pero se llevan algo mal, por no decir muy mal.
otra historia de porro city que capo soy