Pétalos envenenados (hyunin)

Jeongin estaba acostumbrado a las burlas. A los susurros en los pasillos, a las risas a sus espaldas, a los mensajes anónimos que lo llamaban "marica" con una crueldad disfrazada de juego. Pero cuando Naeun y su grupo decidieron hacer de su vida un infierno, algo en él se rompió.

No quería lágrimas. No quería compasión. Quería venganza.

Y no había mejor manera de destruir a alguien que arrebatándole lo que más quería.

Hyunjin era su objetivo. Perfecto, inalcanzable. El novio de Naeun, su trofeo dorado. Pero lo que comenzó como un juego de manipulación pronto se convirtió en algo más retorcido, algo que ni siquiera Jeongin pudo prever.

Porque la venganza no siempre deja a su ejecutor ileso. Y algunos venenos, cuando se inhalan demasiado tiempo, terminan contaminando el alma.