En una velada resplandeciente de música y opulencia, Lilith Delacroix selló su destino sin saberlo. Entre risas, sombras y el destello de candelabros dorados, Lestat de Lioncourt le ofreció la inmortalidad como un regalo envenenado, una eternidad teñida de sangre y deseo. Con Louis como testigo, su conversión no fue solo un acto de poder, sino un renacimiento en la oscuridad. Aceptando su nueva naturaleza con una elegancia innata, Lilith se adentra en el mundo de los vampiros, abrazando la seducción de la noche, pero descubriendo que incluso los inmortales no pueden escapar de la vulnerabilidad. Entre la fascinación de Lestat, la melancolía de Louis y sus propios demonios internos, Lilith aprenderá que la eternidad no solo es un privilegio, sino también una condena. En las calles de Nueva Orleans, en la penumbra de salones dorados y en la profundidad de su propia alma, su historia se entrelazará con la de aquellos que la hicieron renacer. Pero en un mundo de sombras, ¿qué significa realmente estar viva?