Esa vez que reencarné en Yu-Gi-Oh! GX

Reescritura corregida, aumentada y con otro punto de vista narrativo de una historia anterior (mismo título). Todo a fin de mejorar la cohesión de la historia.

Kenichi Satou de pronto se encontró viviendo el cliché: morir, reencarnar y conocer a personajes de una de sus series (y pasatiempos) favoritos. Empujado por una amistad con Judai Yuki, el protagonista de Yu-Gi-Oh GX, se ve arrastrado a todas las cosas mágicas y aterradoras de ese mundo: juegos de lo oscuro, apuestas de almas, dimensiones alternas y entes semi-divinos que buscan decidir el destino de ese universo (y tal vez otros) con un juego de cartas para niños. En resumen, provocar el fin del mundo... Cosa que, al parecer, sucedió en el futuro, y de alguna manera ahora él tiene que ayudar a que eso no pase de nuevo.

¿Pudo ser peor? Sí, podría haber sido un limo de JRPG Gary Stu. Aunque, con los conocimientos de la futura evolución del duelo, a un juego lleno de cartas rotas, con turnos "infinitos" y mucho texto, en cierta manera ya es uno.

Si tan solo eso no hubiera pintado un enorme blanco en su espalda, porque (¡Oh, sorpresa!) cuando tienes esos conocimientos, los más poderosos querrán obtenerlos también. Por suerte llegó hasta la era Link, y no se quedó en Arc-V como sus amigos, ya que necesitará cada carta para sobrevivir.