Cáncer (Minsung)

• One Shot
•La sala estaba oscura, apenas iluminada por la luz tenue que se filtraba a través de las cortinas cerradas. Minho se encontraba sentado en la cama, su rostro pálido y demacrado por el peso de la enfermedad que consumía su cuerpo. Cada respiración era un esfuerzo, y a pesar de la serenidad con la que intentaba afrontarlo, sus ojos reflejaban una vulnerabilidad que nunca antes había mostrado. El cansancio se había apoderado de él, pero su presencia seguía siendo una fuente de fuerza para aquellos que lo rodeaban, especialmente para Jisung.

Jisung, sentado a su lado, observaba a Minho con una mezcla de amor y dolor. Había aprendido a vivir con la idea de que cada día a su lado era un regalo que pronto se convertiría en una despedida. Había asumido que el tiempo que le quedaba con Minho se acortaba con cada respiro, y aunque lo amaba más que a nada en este mundo, no podía evitar sentir la tristeza que se apoderaba de él al ver a su amado tan frágil.

"Lo siento, Jisung", murmuró Minho con voz quebrada, como si no quisiera ser una carga más para su novio.

Jisung sonrió, pero la sonrisa no alcanzó sus ojos. Le acarició suavemente la mano, tomando un momento para mirar el rostro de Minho con una ternura infinita.

"No tienes que disculparte por nada", respondió con voz baja, "Te amo. Y aunque sepa que esto terminará, no te voy a dejar solo."

Era la verdad. Jisung ya había asumido la inevitabilidad de la situación. Sabía que Minho ya no tenía mucho tiempo, pero lo que más le dolía no era la muerte que se avecinaba, sino el hecho de que Minho, el hombre con el que había soñado construir una vida, se estaba desvaneciendo ante sus ojos.

El reloj en la pared marcaba las horas con su tictac incesante, pero para Jisung, el tiempo ya no importaba. Lo que importaba era estar allí, en ese instante, abrazando cada segundo que le quedaba junto a Minho.