𝐈𝐌𝐏𝐑𝐎𝐍𝐓𝐀𝐒| « La vida de Giselle Black nunca fue sencilla. Como hija de Billy Black y hermana mayor de Jacob, el destino parecía haberle reservado un lugar en la historia de su tribu. Pero a sus 17 años, su legado tomó un giro inesperado: se convirtió en la alfa de la manada de la reserva. Su forma lobuna, una bestia de pelaje negro ónix y ojos ámbar claro, reflejaba su temperamento feroz y su sentido de la responsabilidad.
Desde pequeña, su mejor amiga había sido Bella Swan, una joven aparentemente normal, aunque con un secreto: la sangre de bruja corría por sus venas, herencia de su padre, Charlie Swan. Todo parecía estable hasta que Bella se enamoró de Edward Cullen, un vampiro que prometió protegerla. Sin embargo, la tranquilidad se desmoronó con la llegada de los nómadas James, Victoria y Laurent durante un partido de béisbol. Desde ese momento, la seguridad de Bella pendió de un hilo, y cuando Edward la rechazó, sumiéndola en una profunda tristeza, Giselle tomó una decisión drástica: alejarla de Forks.
Mystic Falls, un pueblo en Virginia con un historial tan oscuro como su nombre, se convirtió en su nuevo refugio. Giselle dejó su manada en manos de Sam Uley y llevó a Bella en busca de un nuevo comienzo. Pero la ciudad escondía más peligros y secretos de los que imaginaban. Allí, Giselle encontró algo que nunca había esperado: sus improntas, no una, sino tres. Niklaus, Elijah y Kol Mikaelson, los vampiros originales, aquellos que representaban el mayor peligro para su especie, eran los destinados a ella.
Mientras tanto, Bella descubrió que su destino también estaba ligado a seres inmortales. Stefan y Damon Salvatore, dos vampiros con pasados turbulentos, y Finn Mikaelson, el hermano más enigmático de los originales, se convirtieron en su refugio en medio del caos.
Entre antiguas profecías, lazos inquebrantables y una guerra que se avecina, Giselle y Bella tendrán que aceptar que el destino tiene