Hoy, mi novio me ha traído flores. Son las más bonitas que me había regalado nunca, y eso que últimamente, me mandaba ramos preciosos frecuentemente. Hay que decir que todas eran para disculparse. Pero hoy parece realmente arrepentido por la pelea que tuvimos ayer. Su cara de angustia, mientras coloca las flores a mi lado, demuestra que se arrepiente de corazón. Hoy, es un día muy especial para mí. No vamos a discutir más, hoy ha acabado el sufrimiento por nuestras peleas constantes. Y parece que él ha entendido, por fin, el daño que me causaban nuestras discusiones absurdas. Mi familia, alrededor de nosotros dos, no está feliz por el fin de mi sufrimiento constante. Tampoco parecen emocionados por el detalle de las flores que Javier, mi novio, me ha traído para disculparse. Me llamo Samantha, y voy a contarte mi vida desde que conocí a Javier. Como discutíamos y cuantas veces me pedía perdón con flores. Como yo solo pensaba en el amor que le tenía y como justificaba todos sus errores porque me quería. Si me hubiera dado cuenta antes, quizá hoy no me habría traído flores.