Todo ha vuelto a la normalidad. Si es que a esto se le puede llamar normalidad. Gwen y Gideon han derrotado a el conde y ahora pasan sus tardes elapsando y viviendo increíbles aventuras a través del tiempo. Después de unos años todo sigue en un aparente estado de tranquilidad, hasta que nace el hijo de Gwendolyn y Gideon: Matthew Gideon De Villiers y con él llega una nueva generación de piedras preciosas... y muchas nuevas aventuras y problemas. La Logia deberá afrontar una nueva situación. Gideon y Gwen tratarán de proteger a su hijo de un inminente peligro. Y Matthew... él se las arreglará como solo un De Villiers/Montrose sabe hacerlo.