
Algunas historias arden demasiado para apagarse. Jill y Chris nunca fueron simples. Entre encuentros fortuitos, provocaciones y silencios que decían más que las palabras, construyeron algo intenso, imposible de ignorar. No fue un amor perfecto, pero sí inevitable. Y aunque intentaron aferrarse a lo que sentían, algunas historias siguen su propio camino, no importa qué.All Rights Reserved
1 part