Sanzu siempre odió el instituto, por eso mismo decidió dejarlo un año antes de graduarse. Sin embargo, por azares de la vida, o más bien, órdenes de Mikey, vuelve.
Sanzu siempre ha odiado cualquier cosa que tenga que ver con él, su rostro, su forma de ser, su cuerpo, su vida, su familia. Todo.
Sin embargo, Hinatsuru le demuestra que no todo es malo.
Hinatsuru es una joven solitaria, pues su apariencia es peculiar, digo, una espantosa cicatriz le atraviesa el ojo izquierdo hasta la mejilla. A pesar de ser bonita, inteligente y amable, Hinatsuru siempre está sola.
Hasta que llega Sanzu.
Sanzu siempre odió todo.
Hasta que llegó Hinatsuru.
- Nee~ Haru, creo que eres muy lindo.