
A veces, dejamos cosas sin decir, esperando el momento perfecto... hasta que el tiempo se nos escapa. Esta es mi carta para aquellos que, sin saberlo, se convirtieron en una parte fundamental de mi vida. Un agradecimiento, una disculpa y, sobre todo, una prueba de que, sin importar la distancia o el tiempo, siempre los llevaré conmigo.All Rights Reserved