Marinette, atrapada en la carga de sus responsabilidades y el miedo a bajar la guardia, encuentra en Luka un refugio que no sabía que necesitaba. Él, paciente y comprensivo, está dispuesto a esperar, a ser el acorde que la acompañe en su propio ritmo.
Entre paseos bajo cielos nublados, miradas que dicen más de lo que las palabras pueden expresar y un roce de manos que lo cambia todo, esta historia nos sumerge en un amor pausado, en el que cada nota es un susurro de lo que ambos temen admitir.
A veces, las melodías más hermosas toman tiempo en componerse.
ACLARACIONES:
Situado en la temporada 4.
Luka sabe, por motivos distintos a los de wishmaker, que Marinette es ladybug y ella está al tanto de ello.
Alya sabe que Marinette es ladybug pero no sabe que Luka también lo sabe, lo mismo al revés.