Siguiendo una apuesta

Lauro siempre ha sido la oveja negra, pero ¿qué ocurriría si a una oveja negra lo pusieran a cuidar a otra oveja aún más negra?
Lauro Di Salvo es un buen chico de una buena familia siciliana que ha tenido una etapa de rebelde sin causa. Su padre no le perdona que haya sido expulsado de la unidad de antidisturbios por sus problemas con el alcohol y las drogas y, aunque Lauro ahora es un respetable inspector de policía, tendrá que ganarse a pulso el respeto de su padre al que le gustaría que su hijo se ocupase de la empresa familiar.

Y Lauro quiere la riqueza, así que aceptará el encargo de su padre para demostrar que ha cambiado: se hará cargo de la pequeña y descarriada Luciana. Luciana -o Lucy como prefiere que la llamen ahora- por su lado, no va a ponérselo fácil porque no va a dejar su vida de fiestas un día sí y otro también. Conoce a Lauro desde pequeña porque es la mejor amiga de su hermanita. Pero Lucy ya no es ni tan pequeña ni tan inocente -sobre todo porque ha tenido que reinventarse cuando sus padres, debido a sus excesos, le han cortado el grifo-. Pero a Luciana o a Sparking Lucy -como la conocen en el dark web- no hay quien la pare y, si para mantener su estilo de vida tiene que dedicarse a la venta ilegal de arte, que así sea, sobre todo porque de este modo destruirá la empresa de su padre pagándole con su misma moneda. Lo que nuestra brillante Lucy no sabe es que estas subastas del dark web esconden en realidad un intrincado mundo de mafia y narcotráfico del que solo podrá salvarla el sexy inspector Lauro Di Salvo.