
¿Alguna vez has visto el desastre de una rosa? Estoy segura de que no, así que ten una mente abierta a las sorpresas, un corazón dispuesto a romperse y sanar, y un alma que pueda impactarse. Bienvenido querido lector al diario de una rosa. (Algunas de las cosas escritas aquí son ficción)All Rights Reserved