Una historia de amores imposibles, celos injustificados, una chica demasiado curiosa y unas amigas que más que ayudar lo empeoran.
Claudia lleva demasiado tiempo enamorada de Laura, una chica a la que no soporta pero de la que inexplicable e inevitablemente se enamoró. Ana, su mejor amiga ya la había avisado de que acabaría pasando porqué según todos los que lo saben era muy obvio que se enamoraría de ella, porqué entre lo enamoradiza que es y eso que dicen de que: "del odio al amor hay un paso", algo pasaría.
Lo que nadie tiene en cuenta es los sentimientos de Laura hacia Claudia, que esta sí que la odia de verdad. A duras penas logra cruzar con ella un "buenos días" sin que se le crispen los nervios. Bueno, eso era hasta que se dio cuenta de que a nuestra protagonista le atraen las chicas, ahora tienen una dulce relación de enemistad sana, se soportan, pero siguen sin ser más que dos conocidas con una rivalidad nata para aparentar lo que no son.
Aunque la cosa se medio arregle entre las dos, a Laura nunca le va a gustar la chica que lleva detrás de ella desde hace meses y la baja autoestima de Claudia no ayuda y la llevará a hacer cosas que nunca hubiera imaginado.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...