Lucerys Velaryon, un joven omega, huye desesperado de su tío Aemond Targaryen durante la persecución de dragones. Desesperado por encontrar refugio, se esconde junto a su dragón, Arrax, en una cueva. Pero lo que parecía una simple escapatoria se convierte en algo imposible de comprender...
Un instante después, la luz al final de la cueva lo envuelve y, de un momento a otro, se encuentra en un mundo desconocido.
Sin entender cómo ni por qué, ahora es parte del harén del emperador Cómodo de Roma.
Al principio, su presencia pasa desapercibida, pero cuando finalmente capta la atención del emperador, Lucerys descubre que no hay escapatoria posible.
Cómodo, un alfa caprichoso y dominante, arrogante y narcisista, se obsesiona con él. Lo desea, lo reclama y, sobre todo, no está dispuesto a dejarlo ir.
Lucerys tendrá que sobrevivir en un mundo donde la voluntad del emperador es ley, donde la traición y el deseo se entrelazan, y donde el juego de poder dentro del palacio romano podría ser aún más peligroso que la danza de dragones que dejó atrás.
Al finalizar la Danza de los Dragones, la reina Rhaenyra, una omega considerada débil y golfa, y el usurpador Aegon, un hombre débil y abusivo, yacen muertos, dejando una gran parte de la dinastía Targaryen extinta. Sin embargo, los hijos de Rhaenyra sobreviven: Jacaerys Velaryon, un alfa y el heredero perfecto, quien asume el Trono de Hierro tras la muerte de su madre, convirtiéndose en el nuevo rey y adoptando el nombre de Jacaerys Targaryen. Pero eso no es todo, ya que, como es su deber, Jacaerys toma como esposo a su hermano Lucerys Velaryon, un omega. ¿Cómo será su matrimonio? ¿Rosas y miel, o estará marcado por las cicatrices de la guerra?