𝘾omo todo niño, tiene a sus amigos, pero 𝗠inho, solo tenía a 𝗛an, un niño que era su mejor amigo desde niños, incluso desde literalmente en la panza.
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𝗘sos mocosos eran como un brazo y tatuaje, eran inseparables, no había nadie quien no los separará, hacían de todo juntos, jugaban, comían, dormían juntos e incluso se bañaban juntos.
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𝗣ero un día, Minho se tuvo que ir junto a su familia, ya que por algo sobre los trabajos de sus padres, así que tuvo que irse, Han estaba devastado, no quería que Minho se fuera, pero no podía hacer nada.
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¿𝗤uien diría que después de 20 años se fueran a ver de nuevo?
Han Jisung lleva meses sumido en una rutina gris. La depresión ha convertido su vida en una serie de días monótonos donde incluso las cosas que solía disfrutar ya no le generan nada. Se ha alejado de sus amigos, su departamento se siente cada vez más frío.
Minho, se muda al departamento de al lado.
Minho es ruidoso, risueño y, sobre todo, imposible de ignorar. Es el tipo de persona que deja la puerta abierta mientras desempaca, que canta mientras cocina y que siempre saluda con una sonrisa.