En Stanford, las paredes de la fraternidad Delta guardan más que recuerdos. Herederos de una amistad que nació en esas mismas aulas años atrás, un grupo de chicos y chicas vuelve a llenar de vida la casa que un día fue de sus padres. Entre ellos, Sarah y Eros. Mejor amigos desde siempre. Vecinos, compañeros, cómplices... todo, menos algo más.
Pero la línea que los separa se desdibuja cuando la universidad los enfrenta a sus propios miedos, deseos y decisiones. Eros, promesa del fútbol americano, vive bajo la presión constante de un padre exigente y un futuro que no eligió. Sarah, segura de sí misma pero vulnerable con él, es su refugio, su morena, su hogar. Y aunque ninguno se atreve a decirlo en voz alta, el amor siempre estuvo ahí. Oculto entre bromas, roces, silencios incómodos y miradas que arden más que mil palabras.
En una casa llena de risas, fiestas, rivalidades fraternales y noches en vela, tendrán que descubrir si arriesgarlo todo vale la pena.
Porque a veces, lo más difícil no es enamorarse, sino tener el valor de dejarse caer.