No soy la villana (Pero que bien me sale)

Emma siempre pensó que su vida era normal... o al menos, lo suficientemente caótica como para parecer real. Pero todo cambió cuando comenzó a notar que sus palabras no siempre eran suyas, que sus pasos parecían ya escritos, y que su historia giraba en torno a un chico que no lograba hacerla sentir completa.

En un mundo donde se espera que cumpla su papel -la chica ideal, la que sonríe al protagonista, la que hace que el lector suspire- Emma empieza a sospechar que hay algo más. Porque cuando mira a ella, todo se tambalea. Porque cuando actúa como "debería", se siente como una villana en su propia historia.

Pero, ¿y si no lo es?
¿Y si su papel no es el que le asignaron, sino el que está por escribir?

Esta no es una historia sobre lo que debería ser. Es una historia sobre lo que podría ser... si Emma se atreve a cambiar el final.