4 parts Ongoing Tras la batalla de Boston, cuando la hidra estelar fue derrotada y obligada a retirarse, Rodan quedó atrás, marcado por la vergüenza de haber inclinado sus alas ante el falso rey. Herido y deshonrado, fue considerado un traidor por los demás titanes, un repudio viviente en el nuevo orden bajo Godzilla.
El tiempo pasó. El mundo se acostumbró a la calma, a la fuerza inquebrantable del verdadero alfa. Y sin embargo, en la penumbra de los cielos tormentosos, el rugido de la hidra no había desaparecido. Ghidorah no había muerto: aguardaba. Y un día, regresó.
Pero su regreso no fue para reclamar el trono perdido. Su ambición era otra: reclamar al rey de los cielos. Volver a extender su mirar dorada sobre aquel que lo había seguido, aquel que aún ardía con esa pasión tan ardiente como de un volcán y con cicatrices de lealtad quebrada... Espera que ¿sucedió con ghidorah?
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