CURSED

Soobin se sentía perdido, la desgracia se había apoderado de su vida.

Su padre había muerto, su madre caía en la locura, y poco a poco sus seres queridos parecían sumirse en un pozo sin fin de desesperación.

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- Estas maldito niño- Dijo la vieja mujer mientras prendía su cigarro y perdía su mirada en el cielo gris, no sabía si aquella vista era más lúgubre que el joven que se lamentaba a su lado- Todos en tu familia lo están, cargan con un pecado muy grave, no hay mucho que puedas hacer en tu situacion.

Pero entonces su mirada pareció iluminarse en un instante al recordar aquella historia...

-Aunque... Tal vez te serviría encontrarlo...- Le dijo con algo de duda.

- ¿Encontrarlo? ¿A quien?- pregunto Soobin confundido desde su posición, con los ojos llenos de lágrimas

- A quien quizá sea tu última esperanza, debes encontrar al portador de la bendición Sagrada.

O donde Soobin se embarca dentro de una travesía para lograr romper con la terrible maldición que acecha a su familia, y en su camino conoce a quien debería ser su salvación... O eso se supone.