𝙳𝙴𝙹𝙰 𝚅𝚄 || BEN PINCUS

6 años habían pasado desde que los 7 de Nublar habían logrado escapar de aquella aterradora isla llena de dinosaurios. Giselle Grady había aprendido desde que salió de esa isla que para poder sobrevivir tenía que estar siempre alerta y siempre desconfiar de las personas, a excepción, claro está, de sus amigos, su familia.

Habían formado un vínculo inquebrantable, templado por el miedo, la pérdida y la constante lucha por seguir con vida. Para Giselle, aquellos días de jungla, rugidos lejanos y huidas desesperadas no eran solo recuerdos, eran cicatrices grabadas en lo más profundo de su ser. El mundo había cambiado desde entonces. La humanidad, como siempre, había intentado domesticar lo salvaje, controlar lo incontrolable... y había fallado.

Ahora, los dinosaurios no eran simples reliquias atrapadas en una isla remota. Se habían convertido en parte del mundo, una amenaza latente que coexistía con la vida cotidiana. Pero para Giselle, la amenaza más grande no eran los colmillos ni las garras, sino los intereses de aquellos que veían a esas criaturas como armas, como mercancía.