"Detrás del esqueleto..." | Undertale.

"Nadie quería descubrir que había sido hermano de un humano."

Sans, es un esqueleto. Eso era un hecho consumado, un dato irrefutable que nadie se atrevía a cuestionar. Era algo tan obvio, tan evidente, que parecía absurdo siquiera mencionarlo. Después de todo, ¿Qué necesidad había de describir algo que era tan claramente visible? Bastaba con echar un vistazo a Sans para saber que no había carne ni órganos allí, ni músculos ni tendones, ni siquiera una gota de sangre que corriera por sus venas inexistentes. Era un esqueleto, puro y simple, un conjunto de huesos que parecían sostenerse en pie por pura voluntad propia.

Sin embargo, la última vez que Papyrus lo vio, algo extraño había sucedido. Algo que parecía desafiar toda lógica, toda razón, toda explicación posible. Sans, el esqueleto, su hermano, parecía... humano. Sí, humano. Con carne, piel, cabello, cejas, lengua, encías, orejas... todo lo que se podía esperar de un ser humano normal y corriente. Era como si Sans hubiera sido transformado de la noche a la mañana, como si hubiera sido revestido de una capa de carne y hueso que lo hacía parecer uno más entre los vivos.

La pregunta era, ¿Como? ¿Cómo había conseguido engañar a todos de esa manera? ¿Cómo había logrado crear la ilusión de ser un esqueleto? O... ¿Un humano? Papyrus no estaba seguro, hasta hace un día, ¡Sans era un esqueleto, un mágico conjunto de huesos perezosos! Pero ahora parecía que había encontrado una forma de burlar las leyes de la naturaleza, de desafiar la realidad misma.