"El doctor de la mafia" quien normalmente se dedica a cuidar y atender solo a los grandes de las mafias, su contrato solo aplicaba para sus jefes de dos mafias. Su padre, Nino Chellot, se encargaba de los hijos de los grandes jefes, y Malus tenía completamente prohibido acercarse si quiera a los hijos de ambas mafias, Nino vivía advirtiéndole de que, si lo hacía alguna vez, y no lograba salvarlos, el moriría en manos de cualquiera de los dos Don de las mafias Urquia y Priego. Sin embargo, el siempre admiro a una mujer de aquel grupo de la mafia Priego. Desde que tuvo uso de razón se propuso a prepararse ante cualquier situación peligrosa y extrema, siempre y cuanto solo se tratara de ella, para salvarla solo a ella. Y en cuanto ese día llego, casi como una profecía, él lo logró, salvo a la mujer por la que vivía enamorado y se sentía tan orgulloso de el mismo. Lo que él no esperaba era que ella careciera de agradecimiento.
Sibilla odia deberle a la gente de cualquier modo, y adiaba agradecer hasta el más mínimo detalle del que ella no había pedido ayuda, pues veía a todos como simples presas de las cuales no tenía hambre. Pero la vida es una ruleta desquiciada y sin piedad que la hizo retractarse incluso hasta de sus pensamientos, ya que termino obsesionándose de una presa, una simple pero dulce presa.