
Vega no busca ser comprendida. Solo quiere pasar desapercibida, que nadie repare en los días en los que ni su propio cuerpo se siente habitable. Pero todo cambia cuando empieza a cruzarse con personas que no le piden explicaciones, solo presencia. En una residencia donde cada cual arrastra su propio caos, ella descubrirá que hay silencios que también abrazan, y que, a veces, aguantar el aire no es rendirse... sino resistir.All Rights Reserved
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