«Todas dicen lo mismo». Soy un arrogante, un engreído, y por sobre todas las cosas un libertino. Es cierto, lo admito, las mujeres son mi debilidad... Hace un tiempo atrás, tuve una aventura con la esposa del hombre equivocado, y cuando él se entero de lo nuestro, mi cabeza paso a tener un precio... «Entonces comencé a huir de mi destino».