Un grito íntimo desde las ruinas del alma, donde la oscuridad no apaga la llama de quien decide seguir... aunque duela, aunque solo, aunque roto. Un poema gótico y humano, sobre vivir con todo lo que uno es.
Una conexión profunda y silenciosa entre dos personas que,con sólo mirarse o susurrarse palabras,encuentran un refugio en el otro.Es un relato que dice sin hablar,el poder de los gestos más simples.