𝔏𝔞𝔰 ℭ𝔯ó𝔫𝔦𝔠𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔈𝔩𝔡𝔬𝔯𝔦𝔞

Capítulo I: La Tormenta en el Horizonte
El rey, anciano y cansado, se sentaba en su trono de roble oscuro, mientras el príncipe heredero escuchaba en silencio las noticias de la frontera: los clanes del norte se agitaban, y los rumores de conspiración crecían en cada rincón del reino. Pero no solo la guerra amenazaba Eldoria. En la corte, alianzas se forjaban y se rompían en un abrir y cerrar de ojos. Los duques murmuraban promesas de lealtad, mientras sus espías deslizaban mensajes en las sombras. El príncipe, con la mirada perdida en los vitrales, soñaba con un amor imposible más allá de los muros del castillo. En la aldea, los campesinos susurraban sobre la injusticia y algunos soñaban con la rebelión. Esa noche se celebraría un gran baile en honor a la visita de un emisario extranjero. La música llenaría los salones, las copas se alzarían y, entre risas y miradas furtivas, se decidiría el destino de muchos. Algunos buscarían el amor, otros el poder... y unos pocos, la venganza.

Capítulo II: Máscaras y Secretos
Las antorchas crepitaban en las paredes de piedra mientras los nobles desfilaban por el salón. Los soldados vigilaban con atención, sus manos descansando en las empuñaduras de sus espadas. En la penumbra de un balcón, una figura encapuchada deslizaba un pergamino sellado en el bolsillo de un duque distraído. En el centro del salón, el príncipe bailaba con una joven de ojos brillantes y sonrisa enigmática.

Capítulo III: La Hora de la Verdad
Cuando el reloj de la torre marcó la medianoche, la traición se desató. Una figura se deslizó en los aposentos reales, mientras una sombra se movía entre los guardias distraídos. El grito de un centinela rompió la música, y pronto el salón se llenó de caos. Las espadas se desenvainaron, las máscaras cayeron, y las verdaderas lealtades quedaron al descubierto.