Ataviado en sedas, encajes y perlas, se convirtió en un símbolo.
No de sumisión, sino de rebelión silenciosa.
Una promesa viva de que la belleza puede ser tan mortal como un filo escondido entre pétalos.
Pero en su mundo, donde cada sonrisa tiene un precio y cada caricia oculta un puñal, no hay lugar para ángeles puros.
Park Sunghoon, un empresario intocable, quiso poseerlo.
Admirarlo, encerrarlo, quebrarlo.
No sabía que, al acercarse demasiado, no había encontrado una presa fácil...
sino una rosa cuyos espinos podían atravesar hasta el acero.
Entre desfiles bañados en oro, fiestas donde la traición era el plato principal, y alianzas forjadas en el fuego del deseo, Sunoo tendría que elegir:
¿Salvar su corazón o reclamar el mundo entero para sí?
Esta es la historia de una guerra librada en silencio, de miradas que queman más que balas,
y de un amor que floreció en medio de las ruinas.
Un amor que no pidió permiso.
Un amor que eligió sobrevivir.
Historia completamente mía.
Cuando Sunoo confesó sus sentimientos a su enemigo de hace diez años, esperó un gran número de variables: burlas, disgusto, rechazo. Lo que no se esperó fue que le ofreciera un trato.
-Treinta días. Te dejaré amarme por treinta días.- Dijo Heeseung.
-¿Por qué treinta días?- Preguntó Sunoo, incrédulo.
-Es el tiempo que te tomará darte cuenta que no me amas.
-¿Y qué sí, después de esos treinta días, me sigues gustando?
-Te lo prometo. Eso no pasará.
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Esta obra no es de mi autoría, le pertenece completamente a @/gemxblossom. Todos los créditos a ella quién me permitió hacer esta traducción.