
Lo perdí. No por falta de amor, sino por mis propios errores, por las actitudes que terminaron desgastándolo todo. Sentí que era el fin del mundo, pero hoy, con el corazón en las manos, sé que no puedo quedarme viendo cómo se escapa lo que más amo. Esta es mi historia: la de una mujer que, aún rota, está dispuesta a luchar para recuperar el amor que dejó ir... y a encontrar en el camino la mejor versión de sí misma.Todos los derechos reservados