"Ellos nacieron para matar no para amar"
Barcelona no es solo una ciudad de sueños. Es también un campo de guerra disfrazado de belleza. Bajo su cielo azul, tras los muros impenetrables de una mansión que oculta más secretos que ventanas, vive la familia Hernández. Una dinastía poderosa, temida, respetada... y profundamente rota. Liderada por Víctor Hernández, un hombre cuya palabra es ley y cuya mirada basta para decidir quién respira y quién desaparece, esta familia no se construyó con afecto, sino con estrategia, con sangre, con dolor.
Sus hijos no fueron criados. Fueron moldeados. Entrenados. Condicionados para obedecer, matar si era necesario, y nunca-nunca-cuestionar. Xyan, el primogénito y heredero; Ryan, el adoptado con fuego en la mirada; Izabella, la favorita de todos, excepto de sí misma; y Nina, la hija bastarda que aprendió a sobrevivir entre sombras. Ninguno pidió ser parte de esto. Pero ya no hay vuelta atrás.
Amar en esta familia no es un privilegio, es una condena.
Y el pasado no ha terminado de hablar.
Cuando una mujer desaparecida reaparece con sed de venganza y una poderosa alianza con los Álvarez, los secretos que creían enterrados comienzan a explotar. El amor se vuelve un arma. La traición, una estrategia. Y el pasado... un enemigo más peligroso que cualquier mafia rival porque hay heridas que nunca cierran, solo aprenden a sangrar en silencio.
Deuda de Sangre no es solo una historia de mafias, amor y traición. Es un torbellino de emociones contenidas, de pasiones que arden debajo de la piel, de decisiones que parten el alma... porque aquí, las decisiones duelen. Las pérdidas se sienten en la piel. Y el pasado no está enterrado: está esperando su turno para destruirlo todo.
¿Hasta dónde serías capaz de llegar por tu familia?
¿Y cuánto estarías dispuesto a perder por amor?